Las aguas de la Casona de Mestas, en Ponga, son citadas ya en el siglo XVIII.
Estuvo funcionando hasta la década del año 40 y recientemente la Administración Regional rehabilitó las antiguas instalaciones para convertirlo en un núcleo de turismo rural y casa de baños.
Este manantial termal está relacionado con materiales calcáreos pertenecientes a la Formación Barcaliente de la Caliza de Montaña. La zona, geológicamente, se encuentra dentro del denominado Manto del Ponga.
El Balneario se encuentra dentro de una estructura en anticlinal al cual se asocia una red de fracturas distensivas de dirección NO-SE que se comunica con otra fractura de mayor importancia de dirección ENE-SSO, asociada a su vez con los cabalgamientos que definen esta región.
Esta piscina natural ofrece sus aguas termales a una temperatura aproximada de unos 27 grados centígrados, y se ha convertido en un referente de turismo de salud en este rincón del Alto Sella en Asturias.